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El Departamento de Educación de la ciudad de Nueva York ha bloqueado el acceso a ChatGPT en sus redes y dispositivos por temor a que la herramienta de IA perjudique la educación de los alumnos. Muchos docentes afirman que programas como ChatGPT hacen imposible comprobar la capacidad de los alumnos para escribir redacciones en casa. Aunque ya existen herramientas para detectar la escritura generada por IA, no está claro hasta qué punto serán precisas, o si los estudiantes pueden burlarlas con simples alteraciones del texto generado por IA.

Un informe de auditoría revela que el Fondo Estatal de Préstamos Educativos ha estado plagado de transgresiones y corrupción desde 1997, cuando empezó a conceder préstamos a estudiantes que cursaban estudios superiores en el extranjero. La principal conclusión de la investigación es que el 90 % de los préstamos se concedieron a altos funcionarios, a sus hijos y a quienes tenían acceso a información confidencial. No hubo transparencia ni competencia leal en la asignación de los préstamos.

Una encuesta realizada a 1 054 estudiantes de los Emiratos Árabes Unidos y el Reino de Arabia Saudí reveló que el 92 % de los estudiantes tenía algún conocimiento sobre cuestiones de integridad académica, desde cómo evitar el plagio hasta las consecuencias de hacer trampas o dónde obtener ayuda con las referencias. La mayoría había oído hablar de estos temas a un miembro del personal académico, lo que muestra una tendencia prometedora hacia una comunicación abierta en las instituciones sobre la integridad académica. Se observan diferencias entre los encuestados masculinos y femeninos: los varones están más al tanto de los talleres que ofrece su universidad, mientras que las mujeres están más familiarizadas con el concepto de evitar el plagio. La encuesta también destaca la importancia de la integridad académica y proporciona información útil para los educadores.

Un nuevo estudio subraya la necesidad de formar a los Comités de Ética de la Investigación (CEI) del África subsahariana para que puedan gestionar las complejidades éticas y jurídicas inherentes a la investigación intensiva de datos, en particular lo concerniente a la protección y el intercambio de datos. Los resultados revelan una falta de concienciación entre los miembros de los CEI con respecto a las leyes existentes a nivel nacional. Esto puede dar lugar a que los datos de investigación crucen las fronteras sin los acuerdos o permisos adecuados. La creación de una gobernanza de datos transparente y estandarizada podría fomentar valores éticos compartidos y garantizar prácticas responsables de investigación de big data en todo el subcontinente.