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El Tribunal Supremo de Madrás, ha pedido a los funcionarios del distrito educativo, a mantener un registro separado con los detalles de los bienes de los maestros, que trabajan en las escuelas públicas del estado. Todos los maestros podían comprar propiedades y vehículos nuevos solo después de obtener permiso del gobierno. Además, para poder asegurar que los maestros lleguen a clases a tiempo, se ha introducido un sistema de asistencia biométrico para los maestros y demás personal escolar.

El Tribunal Supremo de Madras, recalcó la necesidad de departamentos de vigilancia y anticorrupción para investigar ciertas características del personal docente y no docente de las escuelas públicas. Se ha observado que, el descuido y la indisciplina docente va en aumento, no llegan a clases a tiempo, y se van antes de finalizar el día escolar. También están involucrados en “varias otras actividades que no están conectadas con su profesión, aun estando dentro de las escuelas”.

Líbano ocupa el número 143 de 180 países del mundo en el Indice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional 2017. El presidente de la Inspección Central manifestó, que el Ministerio de Educación ha “reducido el número de horas laborales de los maestros” y que está realizando contrataciones “que no son necesarias”. Anunció visitas sorpresa a administraciones públicas en 2019, como parte de la lucha contra la corrupción, con el fin de introducir la nueva herramienta para monitorear contrataciones.

El calendario escolar ha sido reorganizado y cambios de gran alcance han sido introducidos en la administración de exámenes nacionales para tratar de frenar la trampa. El miércoles, el Gabinete del Secretario de Educación prohibió todas las actividades sociales en el tercer trimestre – incluyendo días de rezo, visitas, vacaciones de medio trimestre, deportes, ceremonias de premios y reuniones generales anuales – para cortar el contacto entre candidatos y terceros. También acortó a seis semanas, el período para los exámenes de educación secundaria del certificado de Kenia, y puso a los directores a cargo de los exámenes en sus respectivas escuelas.

Miles de estudiantes universitarios de Uzbekistán están siendo movilizados para que ayudenen la cosecha anual de algodón, y hay quien afirma que están trabajando en condiciones abusivas, declara el Servicio RFE/RL de Uzbekistán. La cosecha dura desde principios del año académico en septiembre hasta finales del otoño y solo aquellos estudiantes de universidades prestigiosas de Tashkent están exentos de participar. El empleo de mano de obra estudiantil e infantil para recoger algodón viola el derecho laboral estatal e internacional.