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El informe del IIPE titulado Corrupt schools, corrupt universities: What can be done identificó las clases particulares como una importante fuente de "comportamiento inmoral" en la India, indicando que se ha convertido en una verdadera industria que succiona una considerable cantidad de dinero de los padres y de tiempo de los estudiantes. Junto con el pago de los derechos de escolaridad privados, el sistema de educación indio debe enfrentar otros dos problemas: la manipulación de los puntajes de las pruebas de ingreso y el absentismo de los profesores.

A medida que los resultados académicos mejoran debido a que el currículo nacional se caracteriza por su coherencia y continuidad, el gobierno está preocupado por el aumento de los gastos en clases particulares, lo que podría ampliar la brecha entre estudiantes pobres y ricos. Por consiguiente, se están difundiendo programas gubernamentales de tutoría en línea a fin de competir con las empresas especializadas en servicios de enseñanza.

El estado de las escuelas públicas de Egipto es un indicador esencial de las formas en que la revolución egipcia no ha alcanzado a sus ciudadanos. Es más, las clases privadas se han convertido en un hecho del sistema educativo de Egipto. Un número de maestros han admitido, extraoficialmente, que enseñan lo mínimo posible en la clase para poder recuperar a esos mismos estudiantes en clases particulares. Según cálculos, familias egipcias invierten más de 1 billón de dólares en clases particulares para compensar el pobre nivel de educación: un costo que viene siendo casi un cuarto del ingreso familiar.