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La semana pasada, la Asamblea Nacional de Corea del Sur se enfocó en el rol de la prestigiosa Universidad para mujeres Ewha, como parte de su cuarta ronda de audiencias sobre una influencia que propaga un escándalo circundando el tan asediado Presidente de Corea del Sur. Desde principios de diciembre, la asamblea ha llevado a cabo audiencias para recolectar evidencias acerca de si el confidente del Presidente usó su amistad para influenciar la política y asegurar millones de dólares para financiar sus fundaciones de Corea del Sur.

Universidades australianas han estado hiperactivos cerrando acuerdos de cooperación investigativa y colaboraciones con universidades y otras organizaciones en China, incluyendo compañías financiadas por el estado. Pero en el despertar de un escándalo político importante en Australia, involucrando a donantes chinos que han financiado instituciones locales, las universidades han sido advertidas de estar alertas ante influencias indebidas de organizaciones donantes para investigaciones, incluyendo presión por producir investigación para efectos de propaganda china.

A pesar de las promesas de grandes reformas en la educación hechas por el nuevo presidente, el sistema soviético sigue funcionando. Muchos alegan que los burócratas que participan en la renovación de las escuelas frecuentemente firman contratos dobles con empresas constructoras extranjeras, deliberadamente concebidos para permitir que una gran proporción de los costos que figuran en los contratos desaparezcan. Además, los sobornos se siguen considerando como un segundo prerrequisito para la admisión en la universidad, tras las notas obtenidas en los exámenes de ingreso estandarizados.