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El distrito de Miga ha despedido a más de 73 directores de escuelas primarias a causa de su incompetencia y por no contar con las cualificaciones académicas adecuadas. Se nombró a nuevos directores para unas 50 escuelas y más de 100 profesores fueron sometidos a examen. Esta actuación forma parte de un programa de reorganización de todas las escuelas de primaria del distrito cuyo objetivo es mejorar el nivel educativo.

Se han registrado más de 300 profesores "fantasmas" en escuelas de educación primaria universal en el distrito de Macono. Según el Presidente del comité de educación del distrito, cinco escuelas de áreas remotas estaban dirigidas por una sola persona. El gran número de profesores falsos ha llevado a un bajo rendimiento escolar puesto que en realidad el número de profesores que imparten clases no se corresponde con los que aparecen en nómina.

En el distrito de Kabale se despidió a 280 profesores primarios que estaban a prueba o no formados y se reclutó a otros 240 para reemplazarlos. El sector de la educación está efectuando una operación masiva para deshacerse de profesores con documentos falsificados.

La culpa de los malos resultados en el examen de conclusión de la educación primaria de 2004 ha sido atribuida a los numerosos profesores que utilizaron documentos académicos fraguados y a las malas condiciones sanitarias en gran número de escuelas. De los 5.655 alumnos que rindieron el examen el año pasado, sólo 90 pasaron al primer grado de secundaria, mientras que 3.892 lo desaprobaron.

Unos 120 profesores no están calificados, es decir, carecen de certificados o éstos no son adecuados. Muchos profesores de educación primaria en las áreas remotas carecen de calificarion y algunos ni siquiera tienen el certificado de nivel "O" (bachillerato elemental)

Según el Ministerio de Educación y Deporte, al menos 952 profesores son "fantasmas", o se les mantiene de manera irregular en nómina. Diversas investigaciones han revelado que algunos directores han permitido que algunos profesores permanezcan en nómina de manera irregular. Con un salario medio de 250.000 chelines ugandeses al mes por profesor, el gobierno ha estado pagando 238 millones de chelines ugandeses cada mes a los profesores fantasmas.