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La certificación de los libros de texto por parte del Consejo de Investigación y Desarrollo Educativo de Nigeria (NERDC) cuesta 300 nairas por página, y hay que presentar cuatro ejemplares para su evaluación, que se produce de forma irregular y puede llevar meses o años. Mientras que la aprobación del NERDC permite el acceso a las escuelas del Gobierno Federal, conseguir la aprobación a nivel estatal exige otros pasos en los treinta y seis estados de Nigeria. A pesar de estos procedimientos, los libros de texto no aprobados que carecen de número ISBN se infiltran en las escuelas a través de la corrupción, eludiendo la normativa. La lucha contra la piratería y la imposición del uso de libros homologados siguen en marcha y son vitales para la integridad del sistema educativo.

Se pidió al Departamento de Educación (DepEd) que rindiera cuentas en los casos de corrupción que condujeron a la presunta venta de ordenadores portátiles a precios muy bajos en tiendas minoristas y en línea. La Alliance of Concerned Teachers (ACT) de Filipinas afirmó que el DepEd no pagó al contratista por la gestión y distribución de ordenadores portátiles por valor de miles de millones de pesos a las escuelas públicas, lo que provocó que los subcontratistas vendieran los artículos a tiendas de excedentes para recuperar sus inversiones. ACT solicitó un informe sobre la utilización de fondos por parte del DepEd, y un plan concreto sobre cómo recuperar los fondos públicos y seguir realizando los proyectos.

Un profesor de antropología del Yale College, denunció ante el Comité Ejecutivo de la Universidad a 81 de un total de 136 estudiantes, por el uso inadecuado de materiales en línea y del curso durante los exámenes de cuaderno abierto. En 2020, el Comité Ejecutivo amonestó a 49 de los 78 estudiantes, 10 fueron puestos en libertad condicional, cinco fueron suspendidos y 14 fueron declarados no responsables o se les retiraron los cargos.

El pasado mes de noviembre se puso en marcha una auditoría para investigar la presunta corrupción en todas las cuentas de la universidad de Delhi. 180 libros comprados por un lakh nunca llegaron a la universidad. El director abusó de su cargo y cometió varias irregularidades, entre ellas los exámenes de la UGC.

Un funcionario de las escuelas comunitarias de educación básica del sur del Punjab fue sorprendido vendiendo unos 3,500 libros de texto. También chantajeó a profesores de Pakpattan y Okara para que le pagaran entre 1,000 y 1,500 rupias por la entrega de libros en el almacén de material educativo. Según los informes, los profesores se quejaron varias veces a las autoridades educativas competentes, pero no recibieron respuesta.

Cuatro funcionarios del Departamento de Educación de Cabo Oriental y un empresario se enfrentan a cargos de corrupción, fraude, robo e infracción de la Ley de Gestión de las Finanzas Públicas por 59 millones de rands destinados a libros de texto. Bajo el pretexto de que las escuelas contaban con recursos suficientes para libros de texto, decidieron, sin permiso del Tesoro Nacional, que el 80% del presupuesto se desviara y se utilizara para la adquisición de material de recursos complementarios, principalmente equipos informáticos y fotocopiadoras.