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Seis ciudadanos iraníes y azerbaiyanos han sido detenidos por robar y vender preguntas y respuestas de la Prueba de Evaluación Académica (SAT), que realizan los estudiantes extranjeros para ser admitidos en universidades de Estados Unidos y Turquía. Al parecer, los sospechosos cobraban a los "compradores" entre 2,000 y 3,000 dólares por las preguntas facilitadas en su red denominada "casas de cuarentena". Al registrar los domicilios en los que se detuvo a los sospechosos, la policía turca encontró documentos de admisión al SAT, libros de preguntas de exámenes oficiales y una gran cantidad de pruebas digitales.

Para identificar a los estudiantes con precisión y detectar fácilmente a cualquier posible suplantador, un experto del Centro Nacional de Investigación de El Cairo pidió a las universidades africanas que introduzcan sistemas biométricos basados en las huellas dactilares y que instalen sistemas de escaneo en las puertas de entrada, las salas de examen y las aulas. Recientemente, se suplantó la identidad de un futbolista egipcio durante el examen de mitad de curso en un centro de enseñanza superior privado de Shabraman

Las universidades australianas planean monitorear a los estudiantes a través de un software como Proctorio o ProctorU, mientras realizan los exámenes desde sus casas debido a la pandemia del coronavirus. Ambas plataformas requieren que los estudiantes concedan el acceso a la cámara web, micrófono y a las teclas, para evitar la trampa. Los estudiantes y académicos están preocupados por la falta de transparencia total donde se almacenarán los datos, quien los podrá acceder, y si cumplirán con las normas australianas vigentes.

Los medios de comunicación han reportado denuncias sobre las estrategias creativas para hacer trampa en universidades canadienses, incluyendo piratería de calificaciones, sobornos y allanamiento de oficinas para robar exámenes. Una encuesta realizada en 11 instituciones de educación superior de Canadá, reveló que, el 50 por ciento de los estudiantes universitarios han cometido algún tipo de mala conducta académica.

Un informe reveló que cientos de estudiantes universitarios han sido disciplinados o expulsados por hacer comentarios sexuales, racistas u homofóbicos en las redes sociales. Con el fin de mejorar la seguridad en línea, de su personal y sus estudiantes; las universidades del RU han publicado consejos, sobre cómo combatir el acoso cibernético, el trolling y el sexting.

La Universidad de Pekín, una de las principales instituciones de China, permitió que un estudiante regresara al campus después que durante días se le prohibió su entrada, por haber preguntado acerca de casos de acoso sexual y violación que se remontan hasta 1990. Un estudiante del Colegio de Lenguas Extranjeras de la Universidad de Pekín (PKU) junto con otros siete estudiantes, habían presentado una petición de libertad de información a la universidad con respecto a Shen Yang, un antiguo profesor de PKU acusado de conducta sexual inapropiada durante los 90’s. En los últimos días PKU ha dicho que va a hacer más para prevenir el acoso sexual y que tenía “cero tolerancia” para las violaciones de los derechos estudiantiles.