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Una universidad ha excluido a 50 estudiantes extranjeros por supuesta utilización de certificados falsos para mejorar sus solicitudes. La universidad declara lamentar tener que excluir a estos estudiantes, ya que muchos parecen ser víctimas de "agentes" falsos afincados en China o Gran Bretaña (49 estudiantes provenían de China y uno de Taiwán), pagados para presentar las solicitudes junto con toda la documentación de apoyo en su nombre. Las falsificaciones, principalmente certificados de cualificaciones o títulos de inglés expedidos por otras universidades, son de tan alta calidad que no podrían haber sido detectados por los controles habituales que realizan los oficiales de admisión. La universidad tiene previsto introducir una serie de cambios en sus procedimientos de admisión, uno de los cuales consistirá en la elaboración y publicación en su sitio Web de una lista de agentes autorizados.

La Universidad de Makarere (Uganda), una de las más prestigiosas de África, podría revocar 200 títulos otorgados en los últimos años, después que un comité encargado de investigar el fraude académico descubrió que algunos estudiantes se matricularon sin reunir los requisitos de admisión.

la necesidad de vender más cursos a estudiantes extranjeros está poniendo en situación de riesgo la reputación de las universidades y la educación se está privatizando lentamente. Para reemplazar la carencia de ingresos debido a la disminución de las asignaciones públicas, las universidades permiten la existencia de alumnos privados, especialmente del exterior, para que compren plazas. Los derechos de escolaridad de los estudiantes extranjeros pueden representar hasta dos quintos del presupuesto de las universidades.

En 1998, el grupo de control para la educación de Bombay, el Foro para la Justicia en la Educación, ganó un caso histórico que tomaba medidas drásticas contra el secretismo en los procesos de admisión. Los tribunales dictaminaron que todos los colegios universitarios y universidades deben hacer públicos los resultados de los exámenes de acceso, para asegurar así que dichas admisiones se hacen en base a méritos académicos, y no por dinero pasado por debajo de la mesa.

Una lista confidencial de estudiantes admitidos en la prestigiosa Universidad de Ciencias de la Comunicación de Shanghai, junto con datos acerca de sus calificaciones y las personas influyentes que ayudaron a su admisión, ha estado circulando por Internet en China. La lista que se filtró ha vuelto a poner sobre la mesa el debate público sobre las alegaciones de corrupción en los procesos de admisión en las universidades.