Datos abiertos escolares : su guía de referencia

Este artículo se publicó originalmente en el sitio web del IIPE-UNESCO.

Hay una gran variedad de iniciativas de datos abiertos escolares que funcionan alrededor del mundo. Como parte de su continua investigación en este campo, el IIPE-UNESCO ha explorado varias de ellas a profundidad. Ahora, una nueva guía dirigida a los responsables de la toma de decisiones, planificadores, y gerentes de la educación, va detrás para ilustrar - en términos concretos y aplicables - cómo fomentar los datos abiertos escolares de manera eficace y utilizable.

La publicación también está diseñada para ser un recurso clave para los actores de la educación que buscan enfrentar la corrupción de frente, y eliminarla como una barrera para el logro de una educación equitativa e inclusiva para todos, dice la autora Muriel Poisson, experta del IIPE en ética y corrupción en la educación. 

Descargue el libro aquí

Datos abiertos escolares: Lo que los planificadores necesitan saber (solo en ingles) aborda cinco preguntas claves: desde cómo seleccionar el contenido y formato de los datos hasta cómo vincularlos con la rendición de cuentas, al mismo tiempo que se comprenden sus riesgos inherentes. Estas preguntas se concretan con ejemplos de la vida real y lecciones de 50 países - desde Australia hasta Zambia - y varios cientos de entrevistas con actores del ámbito escolar.

Los datos abiertos escolares se refieren a la acción de compartir información escolar con el público en general, ya sea en papel o en formato electrónico. Generados por autoridades gubernamentales u organizaciones de la sociedad civil, los datos – con frecuencia en formato de cuadros de indicadores de las escuelas – pueden ayudar a monitorear los servicios proporcionados por una escuela.

Para ser útiles, los datos deben ser comprensivos, relevantes, exactos, accesibles y actualizados. Incluyen temas como financiación, asistencia docente, desempeño estudiantil, disponibilidad de instalaciones, equipo, y materiales. Consulte nuestros recursos sobre cuadros de indicadores de las escuelas.

Voces de impacto

El libro presenta un número de voces y testimonios esclarecedores, que destacan el impacto de los datos abiertos escolares:

Con el sistema de Dapodik, es mucho más difícil que las escuelas inflen los números de estudiantes. Las escuelas deben presentar diferentes variables por cada alumno, incluyendo sus antecedentes demográficos y familiares, progreso académico y hasta la distancia entre la escuela y el hogar del estudiante. Ahora es mucho más difícil manipular los datos de los alumnos.
Un representante de un distrito provincial de Indonesia

Antes, las decisiones sobre la gestión escolar eran tomadas por un puñado de personal de la escuela, sin realmente involucrar a los padres de familia o la comunidad; aunque todos en Malawi sabían que este tipo de acuerdos propiciaban la corrupción. Un gerente de proyecto de la organización no-gubernamental LINK en Malawi, quien decidió usar los datos escolares abiertos para fomentar enfoques de planificación colaborativos 

Nos volvimos más vigilentes porque nos están monitoreando. Gestionamos mejor los recursos basados en necesidades, buscamos una estrategia correcta, y mejoramos la gobernanza de los recursos. Si no haces eso, los datos recopilados lo demostrarán. Un maestro de secundaria de Bangladesh

Al mismo tiempo, el libro no ignora los riesgos que a veces acompañan a la divulgación de los datos escolares. Esto puede incluir malinterpretación o una simplificación excesiva de temas complejos, posible estigmatización o competencia entre escuelas, y cuestiones en torno a la privacidad de los datos y la seguridad en general, entre otros asuntos. Un político en Australia también abordó el tema de las deficiencias inherentes de los datos:

Las escuelas son lugares complejos que son difíciles de “captar” a través de cualquier conjunto de datos. Nuestros directores suelen ser educadores apasionados que saben que lo que las escuelas ofrecen no solo se basa en una lista de datos. Cambian vidas y el proyecto My School no puede representar con exactitud todo lo que se hace. Un político de Australia

Siete pasos para diseñar e implementar iniciativas de datos abiertos escolares

Hacer públicos los datos escolares es un paso importante por sí mismo – pero no es suficiente para provocar cambios significativos en los sistemas educativos. Se necesitan tomar una serie de pasos – tanto antes como después de su publicación – para que los datos abiertos escolares llamen la atención de los ciudadanos. Ya que esto puede plantear muchas preguntas para los planificadores, el libro propone directrices prácticas sobre cómo diseñar e implementar políticas de datos abiertos escolares. También incluye una lista muy útil, describiendo lo que se necesita hacer y quien debe hacerlo.

1. Diseñar un marco claro de política de datos abiertos: Revise las motivaciones para una política de datos abiertos escolares, aclare funciones, y responsabilidades, y establezca expectativas sobre la base de una teoría de cambio.  
2. Dar prioridad a los datos que puedan llevar a un cambio positivo: Seleccione datos más significativos resaltando las situaciones actuales de las escuelas y considere los indicadores que sean comparables en el tiempo y entre escuelas.  
3. Establecer un sistema sólido de gestión de la información: Introduzca iniciativas de datos abiertos escolares como parte de los sistemas de información de gestión educativa (SIGE) existentes, organice capacitaciones técnicas para enseñar al personal cómo monitorear los datos, y difundir la información a tiempo.   
4. Presentar los datos atractivamente: Asegúrese que los datos son accesibles en línea y en áreas públicas, donde puedan llegar a la mayor audiencia, ofrezca explicaciones para evitar interpretaciones erróneas, use lenguaje simple e incorpore tablas y gráficos.
5. Garantizar que los datos son accesibles para todos: Envíe cuadros de indicadores de las escuelas a todos los directores, adopte provisiones legales relacionadas a la divulgación de datos, y lleve a cabo campañas de promoción en idiomas locales para alertar a los ciudadanos.
6. Reforzar las capacidades de las partes interesadas para actuar sobre la información: Concientice a los administradores escolares y profesores sobre los principios esenciales de los datos abiertos escolares, informe a los ciudadanos sobre sus derechos en educación, y organice sesiones informativas para los alumnos.
7. Apoyar esfuerzos para mejorar la rendición y la lucha contra la corrupción: Seleccione los datos que puedan arrojar una luz sobre las áreas más vulnerables a las prácticas corruptas, explique las consecuencias de las mismas, y haga que los objetivos de las iniciativas de datos abiertos escolares evolucionen con el tiempo, de una herramienta de información y comunicación a una de rendición de cuentas.  

Si se tienen en cuenta estas recomendaciones, las políticas e iniciativas de datos abiertos escolares pueden tener mayor impacto y éxito en el sector educativo. Y una vez que se han sentado las bases iniciales, sus arquitectos pueden encontrar formas de evolucionar y seguir comprometiéndose con sus usuarios a lo largo del tiempo. Por ejemplo, la publicación sugiere incorporar las escuelas privadas en las bases de datos, diseñar presentaciones de datos para diferentes formatos (móviles, tabletas y computadoras...), desarrollar herramientas interactivas que permitan a los usuarios participar en presentaciones de datos más complejas, o crear un espacio dedicado a los estudiantes donde puedan discutir temas relacionados a los datos abiertos escolares.