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La investigación de la Comisión de Anticorrupción y Derechos Civiles reveló que 10 universidades nacionales en Corea del Sur presuntamente malversaron 9,400 billones KRW de matrículas estudiantiles. Los fondos estaban destinados a cubrir programas de orientación de los estudiantes y actividades de seguridad realizadas por profesores y personal durante horas de almuerzo, después del trabajo y/o en los fines de semana. Empleados de una de las universidades nacionales exageraron el número de tales actividades, cambiando de lugar y ropa, ganando 1.2 billones KRW.

El cargo de director del Programa Internacional de Derechos Humanos de la Universidad de Toronto, se ofreció a un individuo “académicamente indigno”, después que donó ocho millones de dólares a las escuelas de medicina de la universidad. Una empresa bancaria de EU, que supuestamente hizo grandes donaciones a través de su fundación a al menos 60 universidades, exigió impartir un curso sobre una determinada perspectiva política. Como consecuencia, las universidades en Norte América están desarrollando políticas escritas para evitar la influencia indebida de los donantes.

La Oficina Nacional de Rendición de Cuentas ha abierto una investigación en contra del presidente de la Comisión de Educación Superior (HEC) por corrupción, irregularidades, mala gestión y nombramiento de consultores. Docenas de consultores fueron contratados basados en altos salarios de directores, algunos de ellos retirados y otros recién graduados. Según funcionarios de la Universidad, el supuesto presidente de la HEC fue “acosado” por tratar de arreglar un sistema quebrantado.