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Según un informe realizado por la asociación estudiantil y escuela de Guinea, la A-SEG identificó 1,500 incidentes de fraude y corrupción durante los exámenes nacionales de 2020. Los estudiantes no solo participaron en exámenes autopagados sin financiación de parte del Ministerio de Educación Nacional, sino que el monitoreo se llevó a cabo por jóvenes estudiantes o compañeros de clases desde Conakry hasta N'Zérékoré.

Según un profesor del Comité Conjunto de Admisiones y Matriculación de Nigeria (JAMB), 400 candidatos se han visto implicados en fraudes de admisión en centros de educación superior en todo el país. El JAMB ha descubierto 96 casos de irregularidades en pruebas por ordenador en el norte, con universidades modificando fotografías y datos biométricos de los candidatos. Esto va en contra del llamado del Ministro de Educación, quien dijo que las instituciones no deberían tomar nuevas fotografías ni datos biométricos a los candidatos después de la inscripción, con el fin de impedir las suplantaciones de identidad.

Funcionarios escolares de la ciudad de Athens y el condado de Limestone, han conspirado para obtener más financiación pública, alegando que inscriben a estudiantes privados a tiempo completo en el sistema escolar virtual. Los dos distritos escolares recibieron indebidamente alrededor de 7 millones de dólares en fondos educativos estatales para los años escolares 2016-17 y 2017-18. Para noviembre 2017, más de 500 estudiantes de colegios privados se habían matriculado fraudulentamente en los colegios de Athens Renaissance y más de 50 estudiantes en el condado de Conecuh.

Dos antiguos contadores del Ministerio de Educación Superior, Ciencias y Tecnología, recibieron 7.5 años de cárcel después de encontrarse culpables de malversar 2.5 millones de chelines. Enfrentaron 10 cargos por adquisición fraudulenta de bienes públicos, abuso de funciones, conspiración para defraudar y robo por parte de una persona empleada en la administración pública. Otro funcionario del ministerio fue condenado a 2.5 años después de robar 1.5 millones de chelines de fondos públicos.

Nueva compañía de Taiwan TuringChain, ofrece a instituciones educativas, estudiantes y empresas una nueva forma de certificación y autenticación con la solución basada en blockchain - TuringCerts. Según su director general, una cuarta parte de todos los datos en LinkedIn son falsos o exagerados, mientras que el 27% de los títulos pueden ser comprados en línea. TuringCerts, crea una cartera electrónica contra la falsificación para estudiantes, e instituciones educativas reciben un caché digital, que pueden usar para emitir certificados. TuringCerts utiliza identificación inteligente y protege certificados digitales de ser manipulados.

Un reciente informe sobre el Comité de Cuentas Públicas, reveló el robo de billones de dinero de contribuyentes que se embolsaron funcionarios corruptos y directores escolares. La escuela de Secundaria de Mundeku, es una de cuatro escuelas fantasmas que figuran en los registros del Ministerio con 1,188 estudiantes, utilizados por un funcionario para robar 27,329,598.95 chelines de fondos públicos. El informe encontró otro funcionario inflando datos de matrículas para 185 escuelas, resultando en un sobrepago de 269,254,288 chelines. Los casos han sido presentados a la Comisión de Etica y Anticorrupción para su investigación.

Cuatro ex altos funcionarios del Departamento de Educación de Cabo Oriental y un director de una compañía han sido arrestados con cargos de corrupción relacionados a la compra de libros de texto escolares. El funcionario de educación se saltó el proceso de la cadena de suministro del departamento, al obtener un acuerdo de Material de Recursos Suplementarios (SRM) que no se necesitaba. Informes alegan que el funcionario recibió un soborno en forma de dos computadoras portátiles y un teléfono móvil de una compañía que recibió 59 millones de rands por el material SRM.

Una investigación en una escuela de la Ciudad de Baltimore encontró que los administradores tramaron para inflar las matrículas, presionaron a los maestros para cambiar calificaciones y programaron a los estudiantes en clases que no existían. Durante tres años, cerca de 100 estudiantes permanecieron en las listas, pero no asistieron a la escuela. La escuela operaba cursos vespertinos y de verano diseñados para que los estudiantes pudieran recuperar créditos, pero los cursos no cumplieron con los estándares. En algunos casos, profesores no cualificados fueron asignados a enseñar, y en otros casos, miembros del personal fueron nombrados profesores de una clase que nunca dieron.