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El Ministerio de Educación de Japón está en el banquillo de los acusados al descubrirse que presionó a universidades para contratar a oficiales a punto de retirarse, una práctica conocida como amakudari (descenso del cielo) que está oficialmente prohibida en Japón. A finales del 2016, surgió evidencia condenatoria en el caso de un oficial del ministerio que se retiraba y que fue contratado por la Universidad de Waseda. El ministerio intentó esconder su involucramiento, distribuyendo respuestas a preguntas anticipadamente para que todos los involucrados pudieran coordinar una historia de negación.

La organización civil llamó a que los seis aspirantes a gobernar la entidad se comprometan con acciones como depurar la nómina educativa y dar recursos a escuelas de zonas marginadas. "Los mexiquenses tienen derecho a saber qué candidatos a gobernador en su entidad están a favor de la transformación educativa y quiénes están a favor del statu quo porque les reconforta; así como qué candidatos a gobernador se comprometen con el Estado de derecho y quiénes seguirán permitiendo una serie de abusos y omisiones en la ley", señaló la organización.

Siguiendo una directriz del Presidente de la 5ta fase del Gobierno de Tanzania, a finales del 2016, (realizados por un grupo especial presidencial) para verificar las credenciales académicas de 400,035 servidores públicos, quienes retiran salarios de las arcas del gobierno, se descubrió corrupción. La investigación reveló que 9,932 empleados públicos llegaron a sus puestos con ayuda de certificados educativos que habían sido falsificados, prestados, comprados o robados.

El Ministerio de Educación ha dicho que no está contratando personal y ha advertido a Kenianos que no se dejen engañar. En una declaración, el Ministerio dijo: “Por medio de la presente aclaramos que hay un hombre haciéndose pasar por el Jefe de Información y Comunicación Tecnológica (ICT) del Ministerio de Educación, recolectando dinero de personas ingenuas, como condición para asegurar empleos de captura de datos en el Ministerio.” Esta declaración identificó a un miembro del personal de ICT, que se presenta como el Jefe del Departamento, y pide Sh2,000 para la compra de un uniforme.

A través de la región Latinoamericana, un escándalo de alto nivel, tras otro han manchado a los actuales o recientes presidentes o vicepresidentes. El precio es un horrible servicio público, desde el transporte y la educación hasta el orden público y salud. Mientras las arcas del estado son saqueadas, nombramientos y contratos son otorgados por favores en lugar de méritos. Sin embargo, contra todo razonamiento, el contínuo flujo de encabezados desconsoladores acerca de sobornos, la propagación de influencias y nepotismo pueden realmente ser buenas noticias. Muchos expertos consideran que las revelaciones públicas son un signo que la corrupción en la región está siendo cada vez menos tolerada.