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La ola de escándalos financieros que están sacudiendo a Chile, han suscitado un debate sano en el país; acerca de la importancia de la ética en la enseñanza de economía. Las facultades de economía y administración de la Pontificia Universidad Católica de Chile han sido puestas bajo la lupa, ya que tres de sus exalumnos, quienes con anterioridad fueron llamados “alumnos estrellas”, fueron acusados y encarcelados por una semana, mientras esperaban su juicio por evasión de impuestos y otros crímenes financieros.

Las 36 universidades estatales de Corea del Sur obtuvieron una calificación de 5.88 de 10 en una encuesta de corrupción realizada por un vigilante estatal el miércoles, marcando una modesta mejora del año anterior, pero indicando un lapso ético principalmente en investigaciones de laboratorio. Para poder medir el nivel de corrupción, el estudio examinó factores como investigación, administración y contratación de proveedores externos. Así como también la frecuencia de escándalos de corrupción y cualquier otro acto que pudiera comprometer la credibilidad de las instituciones.

La Comisión para el Servicio Docente (en inglés Teachers Service Commission) está poniendo en práctica sólidas medidas para hacer cumplir la función de los docentes y asegurar que no violan el código ético. El presidente de la Comisión declaró que se obligará a los profesores a firmar el código ético para docentes.

La Comisión de Etica y Anti-Corrupción (EACC) lanzó un reporte acerca del Programa de Educación Primaria Gratis (FPE), después que el Ministerio de Educación reveló que muchas de las escuelas no pueden justificar sus finanzas. De acuerdo al Director Ejecutivo de la EACC, el reporte ayudará a asegurar la rendición de cuentas en escuelas públicas, dado que los directores de las escuelas tendrán que detallar en qué gastaron cada chelín asignado por el gobierno.