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El presidente y Director Ejecutivo de una universidad privada para estudiantes extranjeros ha sido sentenciado a 16 años de cárcel por defraudar al Departamento de Seguridad del Territorio Nacional tras emitir documentos de visados falsos para estudiantes internacionales como pagos por las tasas de matrículas.

Una investigación llevada a cabo durante ocho meses por Kenneth L. Wainstein, quien anteriormente fuera fiscal, ha descubierto que más de 3.100 estudiantes de la Universidad de Chapel Hill en Carolina del Norte – atletas prácticamente la mitad de ellos – recibieron créditos por clases "irregulares" (lo que quiere decir: inexistentes) a lo largo de un período de 18 años, desde 1993-2011, como parte de un programa que les permitía a muchos de ellos permanecer en la universidad por ser aptos para el deporte.

El video documenta una investigación sobre la venta de títulos universitarios falsos en Perú, frente a la sede del Poder Judicial del Callao. La reportera descubre que esta actividad ilícita está muy extendida.

La recién nombrada Ministra de Educación de Chile se enfrenta a un formidable reto a pesar de sus impresionantes credenciales. La indignación pública que lleva existiendo en Chile durante años contra el sector de la educación ha sacado a los estudiantes y a sus familiares a las calles en numerosas ocasiones desde 2011, exigiendo una educación gratuita y el fin de las universidades con fines lucrativos. Últimamente las protestas estudiantiles han acabado en violentos enfrentamientos con la policía

El aseguramiento de la calidad en el sistema de la educación terciaria se ha convertido en una cuestión de interés público como consecuencia del escándalo en el que el presidente de la Comisión Nacional de Acreditación y al menos dos rectores de universidades privadas fueron arrestados y acusados de blanqueo de dinero, soborno y aceptar cobro de comisiones.

Treinta y cinco ex oficiales de la escuela se han visto implicados en un escándalo de fraude de exámenes y se les ha dado un plazo para entregarse a las autoridades del estado de Georgia. El acusado de la ciudad de Atlanta se enfrenta a delitos de chantaje, perjurio y conspiración con el fin de mejorar sus resultados en las pruebas para obtener premios en efectivo.