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Estudiantes extranjeros intentan hacer trampas para entrar en universidades británicas copiando de sitios Web de educación en sus solicitudes, según sugiere una investigación.

Se ha pedido a las universidades de Gales que sean más coherentes a la hora de tratar a estudiantes que plagian. Las nuevas cifras indican que entre 2008 y 2011, 927 estudiantes de seis universidades galesas copiaron su trabajo.

El Ministro de Inmigración admitió ayer la posible práctica generalizada de abusos del régimen de visados ??que se ofrecen a los estudiantes extranjeros mediante la opción de matricularse en instituciones del Reino Unido, después de que se encontraran irregularidades en una universidad escocesa.

La Universidad de Gales dejará de existir tras una serie de perniciosas revelaciones que iban en aumento. Una investigación reveló la semana pasada que en el Rayat London College, en Hounslow, se les vendía a estudiantes extranjeros las respuestas de los exámenes de la diplomatura con antelación a sus exámenes.

Una periodista del Mail and Guardian revela la creciente tendencia de los títulos falsos, proporcionados por las Universidades de Ashford y de Belford, que ofrecen cualificaciones de experiencia vital a cambio de una tarifa, sin necesidad de formación ni estudios. Estos documentos están disponibles en Internet y se están incluyendo en los currículos de todos los niveles del sector laboral.

Decenas de miles de estudiantes universitarios a lo largo de toda Gran Bretaña son sorprendidos copiando en exámenes y distintos trabajos escritos relacionados con el curso, y la tendencia va en aumento, según una investigación realizada por el periódico The Independent on Sunday. A lo largo de los últimos tres años, más de 45.000 alumnos de 80 instituciones han sido declarados culpables de "mala conducta académica".

Comentarios relacionados con el anuncio de una nueva campaña de "falsos estudiantes" ha amenazado al multimillonario sector universitario del país, según un grupo que representa a las universidades británicas. La campaña sugería que los estudiantes extranjeros ya no eran bienvenidos en Gran Bretaña y por eso se estaban yendo a estudiar a América del Norte y Australia.