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El despido de un profesor que ayudó a sacar a la luz pública los casos de alumnos que hacían trampas en los exámenes de acceso del año pasado demuestra que los derechos de los denunciantes no están lo suficientemente protegidos. Todo esto sucedía a pesar de la promesa del Ministro de Educación de que se protegería a todo aquél que denunciara casos de malas prácticas. Siete meses después del fraude cometido en los exámenes de acceso de Mpumalanga, la única persona que ha sido penalizada es uno de los denunciantes.

El Ministro de Educación Secundaria ha expulsado a algunos profesores y candidatos que se vieron implicados en el fraude de exámenes de 2004/2005. La mala práctica incluía otorgar notas inmerecidas, decir las preguntas del examen con antelación e incluso intentar responder ellos mismos las preguntas de los candidatos durante la celebración de los exámenes.

Noticias sobre filtraciones de exámenes han conmocionado al Consejo Examinador del África Occidental (en inglés West African Examination Council). Los exámenes que se filtraron han obligado al consejo a cancelar y a cambiar la fecha de los exámenes. Tanto el personal como los colaboradores auxiliares están siendo investigados. La filtración sucedió a pesar de todas las medidas que se tomaron para evitar que los alumnos copiaran en el examen. El consejo ha diseñado una página web y ha añadido las fotografías tamaño carnet en relieve a los certificados para evitar la suplantación de candidatos.

Casi una tercera parte de los estudiantes sondeados en Serbia declararon que sobornarían a alguien si esa fuera la única manera de aprobar un examen, según un estudio dirigido por el Sindicato de Estudiantes de Serbia. Un 69 % haría trampas en sus exámenes si tuvieran la certeza de que no les iban a pillar, mientras que un 53 % dijo que no se sentirían mal por copiar y hacer trampa. Siete de cada diez estudiantes declararon que existe corrupción en los procesos de matriculación y el 79% sabe de gente que copia en los exámenes.

El Conseil national de l'enseignement supérieur et de la recherche (CNESER), una instancia administrativa, dirime cada año casos de fraude en el sistema de educación francés.

Se abrieron 809 procesos por fraude contra estudiantes universitarios. En 1999 se detectaron 84 casos de fraude en el examen para obtener el bachillerato, contra 148 en 2003. De los 77 casos descubiertos en 2004, 55 concernían al uso de documentos personales, 8 al uso de teléfonos móviles, 6 al cambio de borradores y 8 a la sustitución de candidatos.

El jurado de inculpación federal de Kansas acusó hace un mes a un ex entrenador de baloncesto de una facultad de haber arreglado que sus jugadores recibieran créditos académicos fraudulentos y haber robado US$ 120.000 en Pell Grants. El ex entrenador se expone a un total de 51 años de prisión y más de US$ 1,5 millones en multas si se lo encuentra culpable de todos los cargos.

Por primera vez en su historia, la Sorbona denunció a dos estudiantes que cometieron fraude en un examen. Presuntamente, los dos estudiantes consiguieron que una tercera persona corrigiera sus exámenes.

La corrupción es un problema generalizado; la copia en los exámenes aumenta con tecnologías como las del teléfono móvil.

El gobierno invalida los resultados del examen de ingreso en la universidad de más de 6.000 estudiantes en Kabul y las provincias circundantes, tras encontrar pruebas de corrupción.