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Desde el mes pasado, los padres de familia swazi han tomado las calles porque el gobierno no ha cumplido la promesa constitucional consistente en una educación primaria gratuita aprobada en 2005. El resultado ha sido el endeudamiento de las familias para pagar los derechos de escolaridad. El gobierno ha declarado que a fin de año sólo serán exceptuados del pago los alumnos que asisten al primero y segundo grados, y que la implementación será progresiva, cubriendo un grado por año hasta 2015

Como parte de sus obligaciones, un funcionario administrativo fue testigo de la suspensión y despido de un gran número de maestros por comportamientos indebidos en sus escuelas, ya sea por maltratar a sus estudiantes o por malversación de fondos. Ahora él, es puesto bajo la lupa, acusado de poseer cualificaciones fraudulentas.