La Universidad de Claremont McKenna, una pequeña pero prestigiosa institución de California, declaró el pasado lunes que durante los últimos seis años ha estado presentando resultados falsos de sus pruebas de acceso a publicaciones como U.S. News & World Report, quienes usan estos datos para realizar una clasificación de universidades que cuenta con un amplio seguimiento.

Dentro del técnico mundo de la bioinformática, dos científicos informáticos de la Universidad de Kansas se encontraban en la cresta de la ola en 2009 tras haber publicado tres artículos para un público internacional. Diferentes partes de los tres artículos los habían sacado de trabajos de otros científicos. La totalidad del resumen de la presentación procedía de un artículo de una revista escrito por otra persona.

Se ha detectado que cada vez hay más engaño en las solicitudes de acceso a las universidades debido al uso de Turnitin en el proceso de Admisión, un servicio anti-plagio de base de datos que compara los trabajos escritos de los estudiantes con un inmenso archivo que contiene otros escritos. Más de 100 centros educativos y universidades de todo el país lo han adoptado, principalmente para los licenciados, aunque la Universidad de Stanford se encuentra entre la docena de centros que están empezando a utilizarlo este año para los candidatos de primer curso.

El Iona College reconoció el pasado martes que el anterior rector había, durante casi una década, manipulado y dado falsos informes con datos relativos a estudiantes, a funcionarios del gobierno, a organismos acreditativos, a agencias de clasificación de títulos y a otros.

Un estudio llamado "Plagio y la Web" analizó más de 33,5 millones de ensayos presentados ante el servicio Turnitin desde junio de 2010 hasta junio de 2011. En dichos ensayos, investigadores de la empresa iParadigms descubrieron 128 millones de "similitudes de contenido" en una amplia variedad de fuentes de la Web.

El Departamento de Justicia y cuatro estados presentaron una demanda de fraude de miles de millones de dólares en contra de la Educación Management Corporation, la segunda mayor empresa de la universidad con fines de lucro de la nación, alegando que no tenía derecho a los 11 mil millones de dólares de ayuda financiera estatal y federal que había recibido entre julio de 2003 y junio de 2011.