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Una investigación en una escuela de la Ciudad de Baltimore encontró que los administradores tramaron para inflar las matrículas, presionaron a los maestros para cambiar calificaciones y programaron a los estudiantes en clases que no existían. Durante tres años, cerca de 100 estudiantes permanecieron en las listas, pero no asistieron a la escuela. La escuela operaba cursos vespertinos y de verano diseñados para que los estudiantes pudieran recuperar créditos, pero los cursos no cumplieron con los estándares. En algunos casos, profesores no cualificados fueron asignados a enseñar, y en otros casos, miembros del personal fueron nombrados profesores de una clase que nunca dieron.

El informe se centra en el descubrimiento de miles de profesores y alumnos fantasma en Colombia, que salió a la luz durante la auditoría anual del Ministerio de Educación. Esta auditoría estatal se llevó a cabo en 36.000 secretarías de educación de todo el país.

Mucha gente se preocupa por el hecho de que los alumnos se salten las clases. Pero en México no son los alumnos, son los maestros. El censo de escuelas públicas de 2013 llevado a cabo por el gobierno mexicano señala que el 13 % de los profesores registrados en las nóminas de las escuelas no se presenta a trabajar. El gobierno tiene previsto ahora hacer un análisis exhaustivo de los datos para identificar...

El director de investigación de México habla sobre cómo eliminar la corrupción en educación en México. Habla de varios problemas de corrupción en el país, como el ausentismo docente, y hace hincapié en las estrategias para combatir la corrupción. Para ello, destaca la importancia de la participación comunitaria y de los exámenes estandarizados.

Un nuevo informe del gobierno sobre técnicas de contratación en la industria de la educación superior con ánimo de lucro encuentra casos de funcionarios universitarios que les piden a los solicitantes que inventen niños y oculten sus ahorros como una manera de conseguir más ayuda federal.

Según investigaciones llevadas a cabo en Nicaragua, de entre los 3.500 profesores de colegios autónomos que reciben un salario mes a mes, en realidad solo 1.945 de ellos están realmente dando clases. Por lo tanto, al menos 555 salarios se pagan a profesores ficticios o a personas que utilizan en falso (fraudulentamente) los nombres de los profesores.