La cuestión de quién en el gobierno dio a la denominada "falsa" St. Luke Medical School el permiso para funcionar como una escuela de medicina en Liberia es ahora un rompecabezas. El Ministerio de Salud, el Seguro Social y el Colegio Médico han dado marcha atrás. La denuncia del supuesto funcionamiento ilegal de la escuela fue descubiera hace dos meses, cuando un anuncio del otorgamiento de diplomas en la Internet provocó alarma.

El ministerio de educación informó recientemente a todos aquellos estudiantes que estuvieran solicitando una plaza en la Universidad para el curso 2005-06 que solo existen siete (dos públicas, cinco privadas) instituciones reconocidas por el gobierno en todo el país. Asimismo desaconsejó a Ios futuros estudiantes que se matricularan en instituciones no reconocidas por el gobierno.

El asesor legal de la Universidad Eduardo Mondlane negó que hubiera algo deshonesto en asignar becas a personas que no trabajan en la universidad. Sin embargo, solo en 2003 se gastó presuntamente más de US$ 147.000 en la hija del rector, dos hijos del director de relaciones públicas de la universidad y 16 otras personas, en lugar de utilizarse para que los profesores obtuvieran títulos en el exterior.

No menos de 23 estudiantes del Politécnico de Ibadán fueron expulsados por prácticas dolosas en los exámenes, mientras que otros 78 fueron suspendidos como parte de lo que una autoridad de la institución describió como una campaña continua de limpieza.

Una ola de corrupción invade el sistema desde la educación secundaria hasta la superior. Las escuelas también sufren por la "pérdida de profesores".

El presidente del consejo de la Universidad de Zimbabue se ha visto implicado en un caso de corrupción dentro de dicha institución. El informe de un comité parlamentario de educación que ha estado investigando una bien extendida trama de corrupción, hace responsable a uno de sus funcionarios después que éste diera su aprobación a una serie de contratos un tanto turbios en los que la universidad perdió dinero. El informe aseguraba que el vicepresidente había otorgado su autorización firmada a una serie de carísimos contratos a algunas empresas de manera irresponsable, pues no siguió el procedimiento correcto.