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Los proyectos de responsabilidad social se ejecutan con la participación ciudadana. Se han puesto en marcha dos proyectos, que operan de conformidad con las disposiciones de la Ley de Gobierno Local de 2009 con el fin de mejorar la participación de los ciudadanos en la gestión de las finanzas de los gobiernos locales.

Una importante compañía de educación de China pagó miles de dólares en incentivos o efectivo a oficiales de admisión de las mejores universidades de E.U. para ayudar a estudiantes a aplicar a escuelas americanas. De acuerdo a ocho antiguos empleados, los servicios de la compañía no paraban allí. También se involucraban escribiendo los ensayos universitarios, modificaban cartas de recomendación al igual que las calificaciones de la escuela secundaria. El éxito de la compañía en ganar acceso a universidades líderes de E.U. destaca cómo gente de ambos lados del Pacífico están hambrientos por capitalizarse en el deseo de estudiantes Chinos de estudiar en los Estados Unidos.

La Secretaría de Reclutamiento de Servicio Público ha recolectado un total de 1,008 certificados académicos falsos de personas buscando trabajos en el sector público. El subsecretario del Departamento de Calidad y Control dijo que el uso de certificados falsos es una crisis nacional ya que son usados por la mayoría de los buscadores de empleo. “Los 1,008 certificados académicos falsos fueron recolectados durante los seis años de la gestión”, dijo y elogió al gobierno por su campaña contra el uso de certificados falsos en el sector público. Las personas tras dichos certificados fueron retenidas y sus certificados registrados en “la lista negra” de dicho sector.

El Ministro principal de Sind dijo a la asamblea de Sind que estaban tomando pasos para mejorar el sector educativo haciendo énfasis en el sistema de resultados de exámenes libres de corrupción. Estaba respondiendo a un llamado de atención de parte de un legislador Paquistaní quien preguntó por qué el gobierno no había actuado después de que el departamento de anti-corrupción allanó las juntas de educación en Karachi cuando fueron acusados de estafar el dinero público.

En Argelia, el plagio ha sido tabú para algunos y un secreto a voces para otros, pero ahora es un escándalo que nadie puede negar – a pesar de los esfuerzos de los oficiales del Ministerio de Educación Superior e Investigación Científica por tratar de minimizar el problema. Algunos ejemplos evidentes de plagio han surgido en la esfera pública, y parecen ser la punta del iceberg. El ministerio de educación superior e investigación científica, ha adoptado una serie de medidas para frenar este fenómeno, incluyendo la instrucción a todas las universidades a que establezcan bases de datos en sus sitios web donde se registren todos los trabajos y tesis elaborados por estudiantes, oradores e investigadores.

Cuando la Junta Nacional de Examinaciones de Uganda (UNEB) publicó el calendario de exámenes el lunes, también planteó una pregunta preocupante: cómo parar el desenfrenado mal comportamiento en los exámenes. En un comunicado, la UNEB urgía a todos los candidatos a reportar directamente a la junta cualquier vigilante, maestro, director u otros candidatos involucrados en la mala conducta durante los exámenes. El secretario ejecutivo de la UNEB, declaró que “La Junta se reserva el derecho de publicar nombres de centros, candidatos o cualquier otro que se involucre en malas conductas durante los exámenes.

Cuando en el 2014, el Ministerio de Educación, introdujo su política estricta de “cero trampa” para egresados escolares, muchos de los cuales habían hecho trampa a través de los años con certeza suspiraron con alivio. El ministerio ha sido aplaudido por su postura firme, después de todo, no tiene caso un sistema educativo donde se puede hacer trampa para pasar de grado. El problema es que, aunque es más difícil entrar a una universidad, salir adelante en la universidad no ha cambiado mucho. Una vez adentro – dependiendo de la institución – las oportunidades de hacer trampa están tan generalizadas como siempre. Y eso significa que algunos de los 250,000 estudiantes de educación superior no tienen que aprender para poder graduarse.

La ministra de investigación y educación superior ha advertido a nuevos estudiantes de asegurarse que se matriculan en instituciones de educación superior autorizadas y acreditadas por el estado. Muchas nuevas instituciones privadas han abierto sus puertas, incrementándose los números de jóvenes calificados para asistir a dichas instituciones, pero los números en universidades públicas han permanecido bajos. Enfatizó que “el ministerio rehúsa ratificar o reconocer diplomas de instituciones no autorizadas.”

Una nueva compañía de Melbourne ha creado un programa anti-plagio que se está probando en cuatro importantes universidades australianas.
Se llama Cadmus, y rastrea las tareas de los estudiantes. El programa de edición y autenticación – que opera como un documento de Google, puede accederse desde cualquier lugar – utiliza análisis de pulsaciones de teclas para construir perfiles de los estilos de mecanografía de los estudiantes, detectando cuando otra persona deshonestamente se involucra en su trabajo.