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Los maestros y escuelas fantasmas son una carga para el sistema educativo en zonas rurales de Beluchistán, y el gobierno necesita tomar medidas concretas para reparar el daño que han causado en los niños y su futuro. La mayoría de las escuelas públicas carecen de condiciones básicas como muros exteriores, sillas, baños, agua potable, electricidad, y hasta maestros, sin mencionar la ausencia de materiales de estudio como libros de texto y otras necesidades de infraestructura. Las autoridades continúan pagando a profesores, a pesar de su deliberada ausencia, y un gran número de ellos son contratados basados en su afiliación política, en lugar de sus logros y calificaciones educativas.

El director de la Oficina de Anticorrupción en el Area Pública 3, declaró que diez escuelas más, del Noroeste, han sido descubiertas con estudiantes fantasmas en sus registros, presuntamente para facilitar el traslado de directores a escuelas más grandes, donde los padres están dispuestos a pagar sobornos por admisiones. Este estudio surgió tras la investigación en la escuela de Kham Sakae Saeng, en Nakhon Ratchasima, donde su nuevo director, encontró un listado de 196 “estudiantes fantasmas” sospechados de estar entre los matriculados con el fin de obtener más subsidios gubernamentales.

Gracias a la introducción de un nuevo sistema de censo biométrico, las autoridades educativas descubrieron la presencia de 47,000 estudiantes ficticios en las universidades públicas y privadas de la capital de Conakry. Debido a esta información, el gobierno podrá equipar mejor sus universidades y su personal docente, asegurándose de que los fondos se dirigen donde más se necesitan. El Ministro de Educación Superior ha indicado que este proceso también puede preparar el camino para la introducción de un sistema automatizado de acceso a la universidad.

El gobierno ha descubierto un total de 65,198 estudiantes fantasmas en escuelas primarias y secundarias a lo largo del país, ahorrándose 931.3m – que pudieron haber sido asignados para los estudiantes fantasmas del año fiscal 2016/17. El Ministro de Estado, Oficina del Presidente, Administración Regional y Gobierno Local dijeron que de los 65,198 estudiantes no-existentes, 52,783 han sido engaños en escuelas primarias y 12,415 en secundaria.

El gobierno afgano afirma que al menos 8 millones de niños están escolarizados, pero los activistas alegan que hasta el 70 por ciento de las escuelas que figuran en las listas oficiales son supuestamente fantasma, o sólo tienen una parte de los alumnos que dicen tener.

Un alto oficial de E.U. ha pedido una verificación independiente del gobierno Afgán, y sobre todo de las cifras y utilización de la ayuda de E.U. para la educación. Esto a raíz, que ministros Afganesos reclamaran que el gobierno anterior proporcionó datos de escuelas y proyectos de enseñanza superior financiadas por E.U; las cuales eran deficientes, manipuladas y exageradas, y que interfirieron en exámenes de admisión de universidades. Estos alegatos sugieren la existencia de escuelas fantasmas y profesores que están siendo pagados con dinero de ayuda de los E.U.

Según un estudio reciente, más de 6 000 escuelas de la provincia de Sindh están inactivas. El país tiene un historial deficiente y en algunas zonas, uno de los mayores problemas es garantizar la presencia de los docentes en el trabajo. Nicole Johnston, de Al Jazeera, informa desde la provincia de Sindh.

Romper el silencio sobre la corrupción en la educación es un trabajo continuo de dimensiones descomunales dirigido a asegurar que las metas educativas se cumplan y que los niños recibas las mejores oportunidades de aprendizaje.

En una sentencia de 100 páginas detallada sobre la condición miserable de las escuelas del gobierno, el Presidente del Tribunal Supremo de Pakistán (CJP), Iftikhar Muhammad Chaudhry, declara que un estudio realizado en 2012-2013 por el proyecto de escuelas comunitarias de educación básica (CEB) a través de un equipo de validación de terceros contratado por el gobierno...

Profesores trabajando en escuelas inexistentes y en municipios que no se pudieron encontrar en el mapa, centros de educación inexistentes, comunidades que no se pudieron localizar y profesores trabajando en dos regiones a la vez. Estas fueron algunas de las irregularidades que revelaron las estadísticas proporcionadas por el Registro de la Profesión Docente de la Secretaría de Educación.