El Ministerio de Educación ordenó la auditoría de los responsables de las universidades a partir de 2007. Los analistas afirman que la medida está destinada a refrenar la corrupción, tras la reciente revelación de varios casos de desfalco. En 2006, el ex presidente de la Universidad de Tianjin fue destituido de su puesto de diputado en el Congreso Nacional del Pueblo por su responsabilidad en la pérdida de US$ 12 millones en la institución a su cargo.

Cada vez más estudiantes universitarios en China contratan a otras personas para que los suplanten y hagan exámenes de lengua inglesa en su nombre. Este negocio de contratar a un "profesional" está creciendo a un ritmo que no tiene precedente en el campus. Para conseguir una licenciatura, se les exige a todos los estudiantes que aprueben exámenes en el que demuestren su dominio del inglés, exámenes conocidos como Examen de Inglés Universitario de Nivel 4 (en inglés College English Test – CET). La tarifa de un aprobado en el CET-4 ronda los 120 dólares americanos. Muchos de los anuncios se colocan en agencias que también ofrecen otros exámenes, como TOEFL y IELTS, por los que las agencias llegan a cobrar hasta 1.500 dólares por un aprobado.

Las autoridades locales de Beijing se encuentran revisando en estos momentos las normas existentes referentes a la ética profesional para profesores de escuelas de nivel primario y medio. La revisión incluirá el establecimiento de una serie de sistemas para puestos de responsabilidad y la supervisión y castigo de los profesores cuando se ponga en marcha la normativa de la ética profesional. Aquellos profesores que no estén cualificados serán apartados de la profesión.

Los derechos de escolaridad ad hoc aumentaron durante los últimos años. Muchos culpan al gobierno por su inadecuada contribución financiera. Sin embargo, incluso si se cobran los derechos ad hoc, ¿a dónde va finalmente el dinero? En la provincia de Hunán, en la China central, se reporta que durante seis años se ha cobrado 20 yuanes (US$ 2,20) por cada alumno. La oficina también recolectó otros millones más de los estudiantes para un fondo destinado a una instalación deportiva, pero el centro nunca se construyó.

Desde la década de los noventa, la corrupción ha amenazado seriamente a las universidades de la China continental en la enseñanza, la investigación, elservicio a la sociedad, así como en sus vínculos e intercambios internacionales. Sin embargo, el debate sobre la corrupción se ha limitado en gran medida al intercambio vía la Internet. La mayor parte del público sabe poco sobre estos debates. El gobierno acaba de empezar a abordar esta cuestión promulgando medidas para combatirla.

La corrupción es un problema generalizado; la copia en los exámenes aumenta con tecnologías como las del teléfono móvil.

"Campañas contra la corrupción y la mala administración" se han convertido en puntos focales de los medios de comunicación. Los libros sobre el tema figuran en las listas de superventas, mientras que las adaptaciones son emitidas en horas estelares de la Televisión Central.

En una inspección de más de 100.000 escuelas se encuentra que los estudiantes han pagado derechos de escolaridad ilegales, afirmó el Ministro de Educación Zhou Ji. Unas 2.448 personas fueron expulsadas o castigadas. Alrededor de 639 millones de yuanes han sido devueltos a los padres. El gobierno lanza una campaña de limpieza.

La corrupción campa a sus anchas en los procesos de admisión, en exámenes y la asignación de becas en las universidades chinas. Un resultado positivo del reciente escándalo por plagio es el diseño de un código de conducta para alumnos y profesores elaborado por la Universidad de Beijing.

Ya hace muchos años en China que el plagio entre profesores y copiar entre los estudiantes llevan siendo prácticas aceptadas en una sociedad que demuestra estar muy poco concienciada en cuanto a la protección de los derechos de la propiedad intelectual. Casi cualquier cosa se puede copiar o falsificar si el precio es el adecuado