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El sector de la enseñanza superior de Nigeria está preocupado por la comercialización de los títulos honoríficos concedidos a personas que no los merecen. A pesar de las directrices de la Declaración de Keffi, esta práctica poco ética persiste, lo que ha motivado la condena del Presidente. Los educadores subrayan la importancia del mérito por encima de las contribuciones monetarias e instan a que se respeten las directrices de la Declaración para devolver la integridad al proceso.

En Nigeria, un comité dirigido por el Ministro de Educación, está investigando las actividades ilícitas y las fábricas de diplomas. Instituciones afiliadas de varios países están bajo escrutinio. El comité pretende abordar las infracciones en el proceso de acreditación de universidades tanto locales como extranjeras, tras las revelaciones de prácticas fraudulentas. Los expertos sugieren mejorar los procesos de acreditación y la concienciación pública para combatir el problema.

A raíz de un informe en el que se exponía el problema generalizado de los títulos falsos en las instituciones académicas de Nigeria, el gobierno ha creado un comité interministerial para investigar este asunto. Se examinarán 107 universidades privadas locales que han funcionado en los últimos 15 años. Un periodista reveló que se puede obtener una licenciatura en seis semanas sin asistir a clase.

La Comisión Independiente de Prácticas Corruptas y otros Delitos Relacionados (ICPC) ha puesto en marcha Clubes de Estudiantes contra la Corrupción (SAC) en 30 escuelas secundarias públicas y privadas del estado de Ekiti. La iniciativa, en colaboración con el Ministerio de Educación, pretende inculcar integridad y valores positivos a los estudiantes desde su más temprana edad. La ICPC ya ha creado más de 2 000 clubes anticorrupción en escuelas secundarias de todo el país y ha adoptado iniciativas como el Currículo Nacional de Valores y la Política Nacional de Ética e Integridad para promover los valores morales.

La certificación de los libros de texto por parte del Consejo de Investigación y Desarrollo Educativo de Nigeria (NERDC) cuesta 300 nairas por página, y hay que presentar cuatro ejemplares para su evaluación, que se produce de forma irregular y puede llevar meses o años. Mientras que la aprobación del NERDC permite el acceso a las escuelas del Gobierno Federal, conseguir la aprobación a nivel estatal exige otros pasos en los treinta y seis estados de Nigeria. A pesar de estos procedimientos, los libros de texto no aprobados que carecen de número ISBN se infiltran en las escuelas a través de la corrupción, eludiendo la normativa. La lucha contra la piratería y la imposición del uso de libros homologados siguen en marcha y son vitales para la integridad del sistema educativo.

Dos centros de enseñanza secundaria que debatieron el tema "Los estudiantes son esenciales en la lucha contra la corrupción" han sido premiados por la Comisión de Delitos Económicos y Financieros (EFCC). A través de los clubes de integridad organizados en las escuelas, la EFCC pretende inculcar los valores del esfuerzo, la integridad, la honradez y la responsabilidad, y animar a los estudiantes más jóvenes a empezar a luchar contra la corrupción desde sus raíces.

La corrupción y la impunidad en el sistema universitario nigeriano tuvieron una repercusión negativa en la gobernanza de las instituciones terciarias federales y en la calidad de la educación que reciben los estudiantes. En un informe reciente, el Proyecto de Rendición de Cuentas y Derechos Socioeconómicos (SERAP) afirmaba que variadas acusaciones de corrupción en las universidades federales -que van desde la concesión injusta de títulos, la inflación de los contratos y los recortes salariales del personal, hasta la contratación de personal no cualificado y el acoso sexual- están ya muy extendidas, y el estado de la mayoría de las estructuras que albergan las distintas facultades y departamentos de estas instituciones es deficiente.

El Consejo de Exámenes de África Occidental (WAEC) sancionó a 13 escuelas secundarias en el estado de Gombe por casos de mala práctica en los exámenes. Desde el 2018 hasta el 2020, se descubrió que siete escuelas secundarias públicas estaban implicadas en malas prácticas en los exámenes. En el 2022, el Ministerio recibió un nuevo conjunto de seis escuelas que cometieron el mismo delito, y también fueron dadas de baja debiendo pagar a WAEC una multa de N500,000 por escuela. Según el director de WAEC, la amenaza de malas prácticas en los exámenes tuvo un impacto negativo en el rendimiento de los estudiantes en los resultados de los Exámenes para obtener el Certificado de Secundaria Superior: con un promedio general de 55,6% en el 2022 frente al 79,5% en el 2021.