Varios expertos en pedagogía participaron en junio de 2022 en un taller de elaboración de programas educativos sobre la lucha contra la corrupción y la buena gobernanza organizado por la Alta Autoridad para la Buena Gobernanza. El proyecto tiene por objeto inculcar comportamientos de integridad, transparencia y responsabilidad en los alumnos de enseñanza preescolar, secundaria y superior y en las escuelas de formación de funcionarios públicos.

Un estudio reciente realizado en Kenia reveló que el 68% de los encuestados había incurrido en alguna forma de mala conducta, mientras que el 36% admitió haber cometido las infracciones más graves de fabricación, falsificación o plagio. Para promover las prácticas éticas de investigación, la transparencia, la equidad, la responsabilidad y el rigor en todo el continente, se ha puesto en marcha la Red Africana de Integridad en la Investigación (ARIN). La asociación se registrará en diferentes países donde se establecerán nodos.

Para evitar la falsificación de información, una nueva plataforma digital permitirá que los alumnos, desde la primaria hasta la universidad, tengan un número de identificación. Las escuelas actualizarán los datos de sus alumnos, del personal docente y no docente, de las infraestructuras y de las instalaciones, incluidas las de educación física y deportes, a través de sus cuentas de usuario en línea del EMIS. El nuevo sistema pretende eliminar a los trabajadores fantasmas y mejorar la transparencia y la rendición de cuentas en todo el país.

Según el Director de la Comisión de Derechos Humanos y Justicia Administrativa (CHRAJ), el papel que juegan los estudiantes de educación superior en la implementación efectiva de leyes de anticorrupción; es crucial. Durante un simposio organizado por la Comisión Nacional de Educación Cívica, se hizo un llamado a los estudiantes para participar en la lucha contra la corrupción y fomentar en el país la buena gobernanza, estado de derecho, rendición de cuentas y la transparencia.

La Junta de Admisiones y Matrículas (JAMB) de Nigeria, es la agencia que recientemente se convirtió en el blanco de una cruzada nacional para deshacerse de la corrupción en la educación superior. Dicha agencia es la encargada de llevar a cabo los exámenes de admisión para todos los estudiantes de instituciones terciarias, y se les ha pedido a sus registradores anteriores que rindan cuentas de su administración y cómo manejaron las finanzas de la agencia. La investigación viene tras revelaciones que JAMB ha conseguido remitir al Banco Central de Nigeria, la impresionante cantidad de US$14 millones - la remesa anual más alta en los últimos 40 años.

La responsabilidad social se describe como el compromiso constructivo entre los ciudadanos y la utilización de los recursos públicos por parte del gobierno para mejorar la prestación de servicios, promover los derechos y aumentar el bienestar de la comunidad. De este modo, el compromiso constructivo podría ser la supervisión ciudadana, que pretende hacer un seguimiento de las acciones del gobierno.