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Un experto en finanzas alemán, ha advertido que los estados federales del país podrían estar entrando en una “peligrosa carrera hacia el abismo” con respecto a la legislación de transparencia en cooperación entre la industria y la educación superior. El cree que los acuerdos de cooperación, deberían ser públicamente accesibles con el fin de garantizar la libertad académica. El profesor de finanzas y economía política de la Universidad de Aalen, cuestionó un contrato entre la Universidad de Mainz y la Fundación Boehringer Ingelheim, la compañía farmacéutica más grande que también participa en investigaciones.

Las puertas se les cerraron a políticos que se apresuraron a conseguir títulos rápidos antes de la próxima Elección General. El jueves, un directivo del Presidente de Kenia dijo que estudiantes universitarios deben cumplir con el mínimo de los requisitos de admisión y de sus clases. El Ministerio de Educación, fue ordenado a implementar las directivas. “Universidades que no cumplan con los requisitos tendrán que acatarse a la ley”, dijo el Presidente.

Cuando en el 2014, el Ministerio de Educación, introdujo su política estricta de “cero trampa” para egresados escolares, muchos de los cuales habían hecho trampa a través de los años con certeza suspiraron con alivio. El ministerio ha sido aplaudido por su postura firme, después de todo, no tiene caso un sistema educativo donde se puede hacer trampa para pasar de grado. El problema es que, aunque es más difícil entrar a una universidad, salir adelante en la universidad no ha cambiado mucho. Una vez adentro – dependiendo de la institución – las oportunidades de hacer trampa están tan generalizadas como siempre. Y eso significa que algunos de los 250,000 estudiantes de educación superior no tienen que aprender para poder graduarse.

El Director del Comité del Portafolio en Educación Superior ha condenado a académicos, personal y estudiantes operando en un sindicato con el fin de colocar estudiantes y aplaudió las investigaciones que se han iniciado. Se ha hecho un llamado, que las políticas que se han anunciado por el gobierno y autorizadas por el Parlamento deben ser implementadas. Se pedirá a las universidades a que informen al Parlamento qué pasos se tomarán para colmar cualquier laguna que pueda ser utilizada para perjudicar la legislación y las políticas.

El Ministro de Educación ha amenazado con usar el Artículo 44 de la constitución interina para enfrentar los horribles problemas del sector de educación superior del país. Varias universidades del estado y privadas, recientemente han operado programas sin un permiso apropiado. El último escándalo implica a la Universidad de Thonburi (BTU). Aunque tiene permiso para ofrecer un programa de maestría en Gerencia Educacional para 500 graduados cada año, la universidad ha reclutado a más de 2,500 estudiantes para sus programas anualmente.

El Ministerio de Salud de Paraguay detectó dos títulos de enfermería falsificados de una universidad inexistente. El caso involucra a una funcionaria de salud y a un funcionario del IPS. La denuncia ha sido presentada ante el Ministerio Público.

Ucrania tiene poco que ofrecer a sus estudiantes internacionales. La calidad de educación ofrecida es baja, hay un sinfín de burocracias y la corrupción abunda. A lo largo de un cuarto de siglo, la calidad de educación ofrecida ha ido bajando dramáticamente, no sólo debido a la falta de fondos estatales y a una subsecuente fuga de cerebros, pero primordialmente a una desenfrenada corrupción endémica. Reformas estructurales fallidas y una incapacidad institucional en la educación superior ha dejado a Ucrania con una juventud sin esperanzas de recibir una educación de primer nivel y ha tenido un impacto negativo en estudiantes internacionales también.