Tres ex profesores de la Oral Roberts University demandan a la institucion evangélica de Tulsa (Oklahoma) ante la corte estatal, acusando a su presidente de utilizar los recursos de la universidad para apoyar a un candidato a la municipalidad local y pagar el extravagante estilo de vida de su familia. La universidad publicó un comunicado negando las acusaciones

Por lo menos siete estudiantes perecieron y 39 fueron heridos cuando el edificio universitario fue presa del fuego. El accidente se produjo debido a que la universidad alquiló como oficinas los tres pisos inferiores por falta de dinero y las puertas de emergencia estaban bloqueadas. Como indicó el responsable del Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia, la universidad carecía de alarmas contra incendio, por lo que los servicios de emergencia fueron notificados muy tardíamente.

La Universidad de Makarere (Uganda), una de las más prestigiosas de África, podría revocar 200 títulos otorgados en los últimos años, después que un comité encargado de investigar el fraude académico descubrió que algunos estudiantes se matricularon sin reunir los requisitos de admisión.

Según un informe de la Inspección General de la Administración de la Educación Nacional y de la Investigación (IGAENR), la evaluación de los estudiantes universitarios no es buena. De hecho, la fragmentación de las evaluaciones (debido a la transición a una metodología semestral en los estudios relacionados con el pasaje en la LMD) y la complejidad de las normas, hacen que el sistema resulte ilegible para los estudiantes. También provoca disparidad en los tratamientos, de ahí que las universidades desarrollen sus propias reglas de evaluación: las facultades con más personal prefieren los exámenes de opción múltiple porque son más rápidos y fáciles de organizar. Además, el engaño es otro factor que socava la credibilidad de las titulaciones: de acuerdo con los estudiantes encuestados, entre el 25 y el 50 % de los estudiantes practican el engaño.

La Dirección del Departamento para la Prevención de Delitos Económicos del Ministerio del Interior declaró en julio de 2006 que existían 210 casos de soborno registrados en distintas instituciones de educación superior ese año, de las cuales 11 de ellas eran en Kiev. El número de casos investigados parece ser solo la punta del iceberg.

Tras una auditoría del primer control de calidad del programa de colocación avanzada emprendida por el Consejo de la Universidad, algunos profesores se encontraron con la sorpresa de que sus cursos fueron rechazados. Los resultados de la auditoría no han mejorado las ya tensas relaciones entre algunos profesores de nivel secundario del programa de colocación avanzada y los profesores de nivel universitario que los evalúan.

La herencia soviética en Georgia y el colapso ulterior de las instituciones estatales generó un sistema educativo plagado de corrupción, nepotismo, centralización y falta de profesores. Además, durante la década de los noventa se expandieron escuelas privadas de baja calidad con nombres de 'universidad' o 'instituto'. Han surgido controversias tras el cierre o la fusión de colegios y universidades, y la abolición de miles de puestos académicos o administrativos.

Un tercio de los profesores de la Universidad de Derecho de Kragujevac, su decano y el asistente del ministro de educación superior fueron objeto de sobornos. Este escándalo sin precedentes siembra la duda sobre el valor de algunos diplomas de abogados y la calificación de algunos jueces.

La universidad "Laique Advantiste de Kigali" (Unilak) desafío una directiva del Ministerio de Educación que exige la presentación de los títulos académicos de los profesores reclutados con fines de verificación. Según fuentes del ministerio, la dirección de la universidad sigue reclutando estudiantes. La Unilak ha obtenido una autorización provisoria, pero el ministerio no le ha reconocido el derecho a otorgar diplomas, aduciendo que carece de la capacidad para asegurar una educación de calidad.

Tras varios informes periodísticos que señalan que miles de egresados de la Universidad de Makerere podrían haber cometido fraude, varios empleadores han recurrido a la oficina de transcripción para verificar los títulos universitarios. Según un empleado de la Oficina de Registro Académico, banqueros, funcionarios de aduana y periodistas han conseguido puestos que nunca deberían haber obtenido.