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Un total de 231 estudiantes han obtenido sus certificados de grado de una universidad de Nairobi que no cuenta con autorización oficial para actuar como tal. Consecuentemente existe el riesgo de que los certificados no sean válidos. El Gobierno no hizo nada en su momento para evitar que estos estudiantes continuaran con un costoso programa de cuatro años de duración.

No hace mucho que 231 estudiantes universitarios supieron que sus grados universitarios eran válidos. La Universidad en cuestión, la Universidad de Newport, que también se encuentra en los EE.UU., no está acreditada por ninguna agencia reconocida por el Departamento de Educación de los Estados Unidos de América. Es uno de los varios centros educativos que operan en California sin acreditación pero sí con autorización de la Oficina de Educación Superior y Formación Profesional Privadas del Estado de California (en inglés Bureau of Private and Vocational Higher Education of the State of California).

No se ha tomado ninguna medida contra una escuela acusada de malversar más de 7 millones de chelines que se suponía iban a ser para comprar un autobús. Durante los últimos siete años no se ha realizado ningún informe de auditoría en la escuela puesto que el director del centro no ha presentado las cuentas.

Se descubrió una vasta operación de fraude en el examen KCSE 2004. La sociedad civil exige que el gobierno explique por qué ha fracasado en impedir el plagio en los exámenes. Unos 1.739 candidatos de 107 escuelas vieron sus notas anuladas por copiar. Además, se descubrió que 1.617 se habían coludido, 134 fueron sorprendidos con información no autorizada durante los exámenes y otros 16 habían suplantado a otra persona.

El sistema se presta al abuso porque no hay medidas de verificación y de calidad por parte del Ministerio de Educación de los registros, notas y resultados. La consecuencia es que directores deshonestos recolectan pagos de derechos por los exámenes pero no los registran, afirmó la Kenya National Association of Parents (Asociación Nacional de Padres de Familia)

El costo del funcionamiento de las escuelas podría disminuir en 40%, si se erradicara la corrupción. Más aún, si el estilo de vida del director está más allá de lo que es dable esperar de su puesto, hay que denunciarlo. Esto podría suscitar una caza de brujas, pero es lo que se practica efectivamente en los países escandinavos, que son los menos corruptos del mundo.

El Ministro de la Presidencia advirtió al programa Kimbugwe Foundation Scholarship Scheme contra la utilización del nombre del movimiento para ofrecer becas fantasma a la gente. La fundación seleccionó a 800 estudiantes y les otorgó becas tras cobrarles Shs10.000 a cada uno.