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el comité creado en marzo del año pasado por el ministro de educación para investigar el racismo y el sexismo en la educación superior reveló que la discriminación se había generalizado a pesar de todas las buenas políticas elaboradas por las instituciones. El comité considera que el racismo persiste en la educación debido fundamentalmente a la debilidad de la difusión de información por las instituciones, por lo que recomendó la elaboración de un pacto de transformación que ayudará a supervisar las instituciones para que sensibilicen al personal a las diferentes necesidades de los estudiantes de diversos orígenes culturales y económicos.

Un importante académico africano ha perdido su trabajo por segunda vez después de que una Universidad australiana que le había contratado en enero descubriera demasiado tarde que el noviembre pasado fue obligado a abandonar su puesto en Sudáfrica bajo acusaciones de sucesivos plagios.

Rara vez se habla sobre el acoso sexual en las Universidades sudafricanas, pero una investigación abierta a raíz de un escándalo sexual que ha sacudido a la Universidad de Witwatersrand ha sacado el tema a la luz pública. La Universidad de Wits está investigando a algunos académicos después de que su periódico estudiantil acusara a uno de los profesores, de quien se desconoce el nombre, del departamento de estudios políticos de conducta inapropiada de carácter sexual.

El Director del Comité del Portafolio en Educación Superior ha condenado a académicos, personal y estudiantes operando en un sindicato con el fin de colocar estudiantes y aplaudió las investigaciones que se han iniciado. Se ha hecho un llamado, que las políticas que se han anunciado por el gobierno y autorizadas por el Parlamento deben ser implementadas. Se pedirá a las universidades a que informen al Parlamento qué pasos se tomarán para colmar cualquier laguna que pueda ser utilizada para perjudicar la legislación y las políticas.

El Consejo de Educadores de Sur Africa (Sace), anunció que los casos de educadores fraudulentos a nivel terciario se incrementaron en el 2016. La oficial de operaciones dijo que las Universidades que están siendo el blanco de dichos comportamientos son : Zululand, Unisa y la Universidad Noroeste. Declaró que al menos 20 educadores en una de las universidades están siendo procesados por fraude y que dichos maestros estaban registrados con el Sace.

Catedráticos lujuriosos que demandan sexo por buenas notas pudieran ser nombrados y humillados si estudiantes asistiendo a la Conferencia Nacional de la Juventud de HEAIDS en el Centro Internacional de Convenciones de Durban consiguen salirse con la suya. Un representante de las Naciones Unidas dijo que las relaciones de poder en los campus han demostrado ser un gran problema, particularmente el rol de los catedráticos y el sexo por notas. Los estudiantes asistiendo a una de las sesiones propusieron un “concepto interesante” – identificar a los catedráticos ofensores en la aplicación de “una lista gris” y que sus nombres fueran dados a conocer.

El Departamento de Educación Superior y Entrenamiento investigará acusaciones sobre la publicación predatoria, y pudiera retirar el subsidio pagado para los artículos académicos que se cuestionan. Un análisis realizado por científicos de la Universidad de Stellenbosch, encontró que del 2005 al 2014, académicos de Sur Africa publicaron más de 4,200 documentos en 47 revistas que fueron probable o posiblemente predatorias”. Estas involucran editoriales inescrupulosas de acceso libre, las cuales publican artículos con pocas o casi nada de revisiones por sus colegas. El gobierno paga a una universidad como R100,00 por un articulo académico, el cual debe ser publicado en una revista acreditada por el Departamento de Educación Superior y Entrenamiento.

El Centro de Investigación sobre la Evaluación, Ciencia y Tecnología (CREST) en la Universidad de Stellenbosch, realizó un estudio sobre la calidad de publicaciones de investigaciones de Sur Africa, que incluye a editoriales predatorias. 4,246 artículos de Sur Africa se publicaron en 48 revistas, las cuales se encontraron que eran predatorias. Varios estudios sugieren que algunos académicos están cayendo en trampas de publicaciones predatorias debido a la presión por publicar, obtener más donaciones y fortalecer sus reputaciones académicas.

Según la Ley del Marco Nacional de Cualificaciones de Sudáfrica (SA), la afirmación falsa o fraudulenta de un título de educación superior es un delito penal sujeto a una pena de prisión o una multa. Presumir de tener un doctorado u otro título en LinkedIn o en la biografía de Twitter, puede ser suficiente para meterse en serios problemas. Según la nueva ley, los operadores de instituciones falsas, también se enfrentarán a penas de cárcel de hasta cinco años si afirman estar registrados como instituciones educativas en Sudáfrica o en el extranjero.