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Cláusulas secretas están siendo utilizadas para ocultar el alcance de acoso e intimidación en instituciones de educación superior. Docenas de académicos dijeron a las Noticias BBC que fueron «acosados» hasta abandonar sus trabajos y forzados a firmar acuerdos de confidencialidad de las universidades después de presentar quejas. En los últimos dos años, Universidades británicas han gastado aproximadamente £87 millones en sobornos para miembros del personal que llegan con «órdenes de silenciamiento». Esto destaca una falta de transparencia más amplia en cómo las universidades manejan todo tipo de malas conductas y discriminaciones.

Un nuevo sistema de pagos por rendimiento hace aumentar el fraude en las escuelas ya que los profesores tratan de falsificar los resultados de sus alumnos para conseguir subidas salariales. Los profesores pueden caer en la tentación de "adornar" el trabajo de los niños para demostrar que están haciendo un buen trabajo y las propuestas también podrían dar lugar a importantes conflictos laborales dentro de las escuelas si los maestros que no reciben salarios más altos presentan demandas oficiales de discriminación.