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La Junta de Educación Intermedia y Secundaria de Baluchistán (BBISE) está llevando a cabo una campaña para erradicar las trampas en los exámenes SSC. Se están desplegando equipos de vigilancia por toda la provincia para garantizar la imparcialidad a los 143 000 estudiantes de 430 centros, además de inspeccionar las instalaciones e implementar sistemas digitales de asistencia para preservar la integridad del examen. Esta iniciativa marca el inicio de una reforma de la educación y señala el compromiso con la honradez y la ardua labor, al tiempo que rechaza claramente las trampas.

La calidad de la educación en Pakistán es sumamente deficiente en comparación con los estándares mundiales. Los niños estudian con los mismos libros que lo hicieron sus padres o tal vez sus abuelos. En Sindh, los estudiantes que no se presentan a los exámenes acaban aprobándolos. En Lahore, en los principales centros de examen situados cerca de la oficina de la junta directiva, el soborno y las trampas son prácticas habituales. Los docentes se ausentan de las clases y se concentran en seguir tejiendo relaciones con personas influyentes. El personal encargado de los exámenes cierra las aulas a quienes se niegan a acatar la rutina.