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Expertos y docentes debaten la lucha contra el fraude académico en las escuelas de África, incluidas las prácticas corruptas más comunes y las posibles soluciones.

La mala práctica de exámenes es una “industria” altamente organizada, entre propietarios de escuelas, funcionarios del Ministerio de Educación del Estado, funcionarios de la certificación de West African School, vigilantes, mecanismos, y de los mismos estudiantes. Según un estudio, esto es resultado de una pobre implementación de reglas para los exámenes, sin miedo a castigos, preparación inadecuada, no hay lealtad hacia el personal de la entidad examinadora, y amenazas de estudiantes y padres de familia. Muchos padres prefieren sobornar al examinador, en lugar de pagar por clases extra para su hijo, porque eso no garantiza buenos resultados en los exámenes.

Las nuevas reglas establecidas por el Gabinete del Secretario de Educación para frenar la trampa en los exámenes nacionales indican la determinación del gobierno para restablecer la credibilidad en el sistema educativo del país. En años anteriores, el país lidió con un número elevado de casos de trampa en exámenes, llegando a niveles ridículos el año pasado. Se llegó a tal punto, que el público perdió la fe en la santidad de los exámenes, cuando escuelas, candidatos, padres de familia, examinadores, y oficiales de seguridad y educación fueron ligados al círculo tramposo. Deben tomarse medidas firmes para restablecer la credibilidad de los exámenes.

En una reciente entrevista radial, la ministra de educación resaltó la campaña nacional que actualmente se prepara en su departamento ministerial, la cual está dirigida a estudiantes y sus padres con el objetivo de crearles conciencia de la lucha en contra del fraude en los exámenes, que cada vez es más común en las escuelas. La Ministra declaró, que a pesar del hecho que los tramposos están utilizando tecnología más sofisticada, el sector educativo está decidido a luchar esta tendencia.